Días éstos de mucho ajetreo que me han mantenido alejada del blog, pero no pasa ni un solo día de mi vida que deje de pensar en vosotros y en nuestro "asunto".
Hace apenas tres o cuatro días recibía a través de nuestra abogada la información de que los letrados que defienden a los "ingenuos" banqueros solicitaban se les levantase la imputación. Creí entenderle a nuestra abogada que su Señoría en el auto enumeraba algunas circunstancias que hacían, a su parecer, inviable tal solicitud, o sea NO.
A ver, por lo que sé, y además obra en el Sumario, estos "caballeretes" no sólo admitían elevadas cantidades de dinero en efectivo, diariamente, (eso sí que no sobrepasasen los 3.000 € de cada vez que sino saltaba el farolillo rojo del Banco Central y por tanto de Hacienda), sino que además se prestaban a operaciones extrañas diferentes de lo que serían prácticas comerciales ordinarias con el capitalito que recibían; por cierto cantidades que, cuando la Sra. de López (imputada) "desbordada por sus múltiples ocupaciones" no podía llevar personalmente a la entidad bancaria, al parecer los solícitos empleados de la entidad no tenían el más mínimo problema en recoger personalmente en la Clínica de nuestro "insigne doctor".
Claro el problema surge cuando los imputados empleados para evitar la imputación son incapaces de dar un argumento convincente a su Señoría para que proceda al tan ansiado levantamiento....¡pobrecitos, ellos no sabían que estaban haciendo algo malo....y qué casualidad más nefasta que las cantidades siempre fueran inferiores a 3.000 euros y que además ellos los "colocasen" acertadamente en las cuentas del imputado Dr.López and family!
Lo dicho: ¡pobrecitos los del Banco!
Ahora que se nos ha dado traslado a las partes y que por supuesto nosotros diremos un NO al levantamiento, no espero menos del resto de los letrados personados en la causa ¿es lo normal no?....Bueno y doy por hecha y bien fundamentada ya, la negativa del Sr. Fiscal, no podría ser de otra manera de quien defiende el interés público.